Todo el tiempo estamos entre el sí y el no. Elegir entre sí y no tal vez sea la decisión más difícil de tomar. Hay veces en que la diferencia entre decir sí o decir no puede ser determinante, puede cambiar tu vida para siempre.
El no ya lo tengo, dice alguien para darse coraje, porque el “no” es lo que nos rige; decimos que no a todo, todo el tiempo. Pero a veces, decimos algunos sí; a veces decimos “sí” sin medir las consecuencias, y ese sí cambia todo. De una chica rapidita decimos que tiene el sí fácil, pero no se trata de eso la vida? ¿De decir sí, de avanzar, de vivir? El sí nos compromete, y nos desnuda; el sí expone nuestros deseos, el sí señala que algo nos falta.
Una vez más estamos ante esa decisión; que todo siga siendo no, o animarse al sí y zambullirnos en la vida, esa vida que vivimos deteniendo todo el tiempo con el no.
Vivimos en un mundo lleno de malos pensamientos, y a veces eso nos ciega de ver esas cosas buenas que nos hacen felices. Aquí aprovecho para reflexionar sobre temas de la vida que me alegran, que me inspiran y me ayudan a ver en determinados momentos que hay que trabajárselo para ser feliz.
"Cada decisión que tomemos hoy, es como un ladrillo para nuestro futuro. Porque somos los arquitectos de nuestro destino." "El mundo cambia, la vida cambia, el clima cambia pero si cambiamos nosotros... para bien o para mal el cambio lo iniciamos nosotros mismos"
sábado, 8 de septiembre de 2012
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