La voluntad es querer hacer lo que hay que hacer. Por ejemplo cuando un amigo la pasa mal lo ayudamos o cuando uno se cae el otro lo levanta, sin esperar nada a cambio. Es como un pacto, siempre hay que ponerle garra para que no decaiga. Un pacto se hace de a dos. Una amistad es un pacto, un contrato tácito, un acuerdo de palabra sin palabras, entenderse con la mirada. La vida te da y te quita. Eso también es un pacto. Hay momentos en que no damos más, perdemos el norte, la motivación, las ganas. Y ahí viene el otro y te levanta. Y hay que seguir, siempre hay que seguir. ¿Y todo por qué? Porque sí, porque queremos. Nadie te va a dar un premio por hacerlo, solamente lo haces porque lo queres hacer. De eso se trata de ser un voluntario, de hacer lo que queres hacer sin esperar nada a cambio. Es una gloria, todos juntos tirando para el mismo lado. Saber que nadie te va a soltar la mano no tiene precio, ni hay que decirlo, es un pacto silencioso. Todos para uno y uno para todos, es de mi libro preferido, el de Los Tres Mosqueteros. Eso es lo único que te puede llevar a la gloria, el trabajo en equipo y la voluntad. Por ejemplo en el fútbol para que un jugador se sienta parte de un equipo, hay que luchar todos juntos para así poder defender los mismos colores de la camiseta. Y una vez que estás adentro de la cancha ya no te preguntas si vas a poder, vos solo sabes que queres lograrlo. Eso es ser un voluntario ¿no? Hacer algo que hay que hacer, porque queres, y sin esperar nada a cambio. Y si viene la gloria mucho mejor. Prometer que vas a cambiar y lograrlo es cumplir un pacto. No dañar debería ser el mandamiento fundamental. No dañar y no defraudar a los que nos quieren. Un pacto es un refugio. Cuando el pacto se rompe quedamos desprotegidos, a la intemperie. Romper un pacto, como una amistad, es algo imperdonable.
Vivimos en un mundo lleno de malos pensamientos, y a veces eso nos ciega de ver esas cosas buenas que nos hacen felices. Aquí aprovecho para reflexionar sobre temas de la vida que me alegran, que me inspiran y me ayudan a ver en determinados momentos que hay que trabajárselo para ser feliz.
"Cada decisión que tomemos hoy, es como un ladrillo para nuestro futuro. Porque somos los arquitectos de nuestro destino." "El mundo cambia, la vida cambia, el clima cambia pero si cambiamos nosotros... para bien o para mal el cambio lo iniciamos nosotros mismos"
martes, 25 de septiembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario