Hay mucha gente mala, pero la mayoría no es tan mala. Yo creo que la mejor opción es siempre no desconfiar, nunca. La desconfianza no sirve. La desconfianza te debilita y te aísla, vos terminas desconfiando de todos. Entonces el verdadero mal te lo haces a vos y no a los otros. La desconfianza nos recluye, nos hace perder nuevos afectos y nos deja a la deriva. Nos podemos equivocar, confiando en la gente equivocada, pero la mayoría de las veces no es así, confiamos en los amigos.
La desconfianza genera intrigas y las intrigas dividen y debilitan. Los otros te dejan solo, y solo sos más débil, y ahí sí te pueden atacar porque sos vulnerable. A la deriva estás y si no confías no te relacionas y ahí sí, solo sos muy frágil.Las individualidades pueden ser fuertes, pero si dos o tres individualidades se unen pueden ser muy poderosas. Esa es la fortaleza. La soledad es la enfermedad más letal. Sin alguien que nos mire somos invisibles; sin alguien que nos escuche somos mudos, y ahí, cuando quedamos ciegos, sordos, mudos…solos, ahí somos vulnerables.
Vivimos en un mundo lleno de malos pensamientos, y a veces eso nos ciega de ver esas cosas buenas que nos hacen felices. Aquí aprovecho para reflexionar sobre temas de la vida que me alegran, que me inspiran y me ayudan a ver en determinados momentos que hay que trabajárselo para ser feliz.
"Cada decisión que tomemos hoy, es como un ladrillo para nuestro futuro. Porque somos los arquitectos de nuestro destino." "El mundo cambia, la vida cambia, el clima cambia pero si cambiamos nosotros... para bien o para mal el cambio lo iniciamos nosotros mismos"
miércoles, 10 de octubre de 2012
martes, 25 de septiembre de 2012
"Los Voluntarios de un Pacto"
La voluntad es querer hacer lo que hay que hacer. Por ejemplo cuando un amigo la pasa mal lo ayudamos o cuando uno se cae el otro lo levanta, sin esperar nada a cambio. Es como un pacto, siempre hay que ponerle garra para que no decaiga. Un pacto se hace de a dos. Una amistad es un pacto, un contrato tácito, un acuerdo de palabra sin palabras, entenderse con la mirada. La vida te da y te quita. Eso también es un pacto. Hay momentos en que no damos más, perdemos el norte, la motivación, las ganas. Y ahí viene el otro y te levanta. Y hay que seguir, siempre hay que seguir. ¿Y todo por qué? Porque sí, porque queremos. Nadie te va a dar un premio por hacerlo, solamente lo haces porque lo queres hacer. De eso se trata de ser un voluntario, de hacer lo que queres hacer sin esperar nada a cambio. Es una gloria, todos juntos tirando para el mismo lado. Saber que nadie te va a soltar la mano no tiene precio, ni hay que decirlo, es un pacto silencioso. Todos para uno y uno para todos, es de mi libro preferido, el de Los Tres Mosqueteros. Eso es lo único que te puede llevar a la gloria, el trabajo en equipo y la voluntad. Por ejemplo en el fútbol para que un jugador se sienta parte de un equipo, hay que luchar todos juntos para así poder defender los mismos colores de la camiseta. Y una vez que estás adentro de la cancha ya no te preguntas si vas a poder, vos solo sabes que queres lograrlo. Eso es ser un voluntario ¿no? Hacer algo que hay que hacer, porque queres, y sin esperar nada a cambio. Y si viene la gloria mucho mejor. Prometer que vas a cambiar y lograrlo es cumplir un pacto. No dañar debería ser el mandamiento fundamental. No dañar y no defraudar a los que nos quieren. Un pacto es un refugio. Cuando el pacto se rompe quedamos desprotegidos, a la intemperie. Romper un pacto, como una amistad, es algo imperdonable.
viernes, 21 de septiembre de 2012
"Instrucciones para cumplir una promesa"
Una promesa es como dar un cheque, tenes que tener fondos para poder pagarlo. Una promesa es como viajar en el tiempo, es asegurarle a alguien que en un futuro las cosas van a ser como vos decís.
Una promesa no es una posibilidad, es un hecho, es decirle a alguien ‘contá con eso’.
Cuando le prometes algo a alguien tenes que saber que el otro cuenta con eso. Sos responsable de lo que prometes.
Para cumplir una promesa hay que resistir, porque uno nunca promete algo fácil, siempre prometemos cosas difíciles que llevan sacrificio y esfuerzo.
Porque una promesa incumplida es una deuda que crece y te persigue a todos lados.
Para cumplir una promesa hay que tener fe. Para cumplir una promesa hay que ser perseverante, como en un ring de box donde se pelea hasta el último round.
Para cumplir una promesa hay que darle valor a las palabras. Una promesa es un juramento donde la palabra es la garantía.
¿Hay instrucciones para cumplir una promesa? Creo que sí. Todas se reducen a una regla clara y sencilla, tan solo cumplir con lo prometido.
Una promesa no es una posibilidad, es un hecho, es decirle a alguien ‘contá con eso’.
Cuando le prometes algo a alguien tenes que saber que el otro cuenta con eso. Sos responsable de lo que prometes.
Para cumplir una promesa hay que resistir, porque uno nunca promete algo fácil, siempre prometemos cosas difíciles que llevan sacrificio y esfuerzo.
Porque una promesa incumplida es una deuda que crece y te persigue a todos lados.
Para cumplir una promesa hay que tener fe. Para cumplir una promesa hay que ser perseverante, como en un ring de box donde se pelea hasta el último round.
Para cumplir una promesa hay que darle valor a las palabras. Una promesa es un juramento donde la palabra es la garantía.
¿Hay instrucciones para cumplir una promesa? Creo que sí. Todas se reducen a una regla clara y sencilla, tan solo cumplir con lo prometido.
miércoles, 19 de septiembre de 2012
"Ser o No Ser"
Ser o no ser, esa es la cuestión. ¿Qué es más noble para el espíritu? ¿Sufrir los dardos y golpes del destino o tomar las armas contra un mar de angustias y terminar con ellas combatiéndolas?
¿Quién soportará los azotes, los escarnios del mundo, la injusticia del opresor?
Hay dilemas que ponen en juego al ser. Las opciones son todo o nada, blanco o negro, ser o no ser. No se puede ser de una manera y actuar de una manera distinta a lo que uno es ¿O no?
¿Quién soportará la afrenta del soberbio, las angustias del amor desairado?
Nos ahogamos en la pregunta “¿Qué hago?”, pero pocos se animan a la pregunta “¿Quién Soy?”.
Y ahí está el partido, en el ser, no se puede ser de una sola manera, no es blanco o negro, es gris, es contradictorio, se quiere una cosa y se quiere otra. ¿Quién querría llevar cargas, gemir y transpirar bajo una vida por demás tediosa? Porque hay gente que elige el camino más largo, más difícil, más tedioso, y otros que eligen el atajo. Hay gente que les gusta comer fast food y a otros que les gusta cocinar durante horas ¿Y eso por qué? La respuesta es porque somos así, está en el ser. Ser o no ser, esa es la cuestión.
¿Quién soportará los azotes, los escarnios del mundo, la injusticia del opresor?
Hay dilemas que ponen en juego al ser. Las opciones son todo o nada, blanco o negro, ser o no ser. No se puede ser de una manera y actuar de una manera distinta a lo que uno es ¿O no?
¿Quién soportará la afrenta del soberbio, las angustias del amor desairado?
Nos ahogamos en la pregunta “¿Qué hago?”, pero pocos se animan a la pregunta “¿Quién Soy?”.
Y ahí está el partido, en el ser, no se puede ser de una sola manera, no es blanco o negro, es gris, es contradictorio, se quiere una cosa y se quiere otra. ¿Quién querría llevar cargas, gemir y transpirar bajo una vida por demás tediosa? Porque hay gente que elige el camino más largo, más difícil, más tedioso, y otros que eligen el atajo. Hay gente que les gusta comer fast food y a otros que les gusta cocinar durante horas ¿Y eso por qué? La respuesta es porque somos así, está en el ser. Ser o no ser, esa es la cuestión.
lunes, 17 de septiembre de 2012
"La Importancia de una Bandera"
Cuando miras un partido de fútbol miras la tribuna y te das cuenta cual es la hinchada de cada equipo por la bandera. La bandera, los colores, eso te dice de qué equipo sos. Pero a veces se complica saber quien juega para los buenos y quienes juegan para los malos. A veces alguien usa tus colores, parece de tu equipo, pero patea en contra. A veces cuesta saber quién es quién, si el que ataca ataca o defiende, si el que te cuida te persigue. Por eso son importantes las banderas, porque muestran claramente para que equipo jugas. La bandera te marca por qué luchas, quienes son los malos, quienes son los buenos. No hay peor traición que venderte, cambiarte de camiseta, escupir tu bandera, porque si perdes tu bandera perdes tu muerte. Podes ser de un equipo o del otro, pero eso sí, tenes que defender tu bandera. Tu bandera es todo para vos, es tu identidad. Sin bandera no tenes lugar. Sin bandera no sabes por qué luchar. Sin bandera estás derrotado.
domingo, 16 de septiembre de 2012
"Sin Esperanza"
Nadie puede vivir sin esperanza, por algo dicen que lo último que se pierde son las esperanzas…Porque si la perdés, estás muerto. ¿Pero que es la esperanza? ¿Es desear que algo pase o es la certeza de que eso que deseas va a pasar? Tener esperanza no es desear sino saber, tener certeza de que eso que querés tarde o temprano va a llegar. Vivir sin esperanza es tener la certeza de que lo que soñas nunca va a llegar, es estar derrotado antes de intentarlo. Porque cuando llega la tragedia y te golpea ¿cómo vas a dar pelea si no tenes un poco de esperanza? Por más rebelde que sea el rulo tarde o temprano lo vas a alisar, solo hay que confiar. Vivir sin esperanza es vivir rendido en una pelea que no terminó, es solo poner la cara para recibir los golpes. Porque cuando uno pierde la esperanza pierde el rumbo, el norte, pierde todo. Confiar, creer , soñar, todo eso es tener esperanza. Saber que aunque el mundo se nos venga encima y por más imposible que parezca hay algo que nos va a salvar, algo o alguien. Porque la esperanza no es un deseo, es una certeza, una certeza de que después de todas las tormentas sale el sol. Es una certeza profunda de que aún en la peor crisis, no hay tal crisis. Sin esperanza no se puede vivir. Porque la esperanza es el motor de la gente feliz, es ese brillito en los ojos cuando pensas en la vida que queres para vos. La esperanza es la prima hermana de la fe. Tener esperanza es saber que eso, esa luz está ahí, aunque no la puedas ver está ahí. La esperanza vive hasta en el mundo más arrasado. Es una luz, chiquita, en la oscuridad.

viernes, 14 de septiembre de 2012
"Mas tarde de lo esperado"
Las cosas buenas hay que saber esperarlas. Cuando lo que querés tarda en llegar, el deseo crece y ahí tu corazón se prepara para vivir eso que tanto esperás… Hay cosas que llegan más tarde de lo esperado, y eso provoca ansiedad, frustración… Cuando menos lo esperás, es cuando la vida te sorprende y esas son las sorpresas que más se disfrutan… Y cuando uno sabe que lo que está por venir es bueno, esperar no es una agonía, es una fiesta… Saber esperar es saber desear…
El deseo se vuelve más fuerte cuando uno se toma el tiempo de desear, porque siente el deseo…
Será hoy, mañana, en un tiempo, más tarde…quizás, más tarde de lo esperado…
Los grandes momentos de la vida son como un despertar. Los grandes momentos de la vida están llenos de sorpresas. Los grandes momentos de la vida están llenos de belleza. Los grandes momentos están llenos de magia, llenos de ternura, de complicidad. Los grandes momentos de la vida están llenos de corazones acelerados, llenos de… interrupciones. Los momentos importantes están llenos de cosquillas, de sudor en las manos, de ilusiones. Los grandes momentos de la vida, en general, ocurren más tarde de lo esperado.
Hay que aprender que las cosas buenas hay que saber esperarlas. No hay nada de malo en que las cosas que uno desea lleguen más tarde de lo esperado. Cuando lo que querés tarda en llegar, el deseo crece, se fortalece. Y ahí tu corazón se prepara para recibir eso que tanto esperás. Si no estás listo para lo que deseas, es como comer una fruta verde, es amarga ya así no la disfrutas.
Hay cosas que llegan más tarde de lo esperado, y eso te da ansiedad, frustración, pero por algo es eso. Por algo hay cosas que se hacen esperar. Cuando menos las esperas, quizá cuando ya renunciaste a alcanzar ese deseo, es cuando la vida, el destino, lo que sea te sorprende. Y esas sorpresas son las que más se disfrutan, las que llegan cuando menos las esperas.
Las cosas buenas llegan tarde, dan trabajo, esfuerzo, dedicación. Cuando uno sabe que lo que viene es bueno, la espera no es una agonía, es una fiesta. Saber esperar es saber desear. Queremos todo ya, la comida ya, los resultados ya, levantar el tubo del teléfono y que venga un delivery y te traiga la felicidad, ahora. El deseo se vuelve más fuerte cuando uno se toma el tiempo de desear. Si entre el deseo y la realización no hay tiempo, el deseo se vuelve débil, descartable. Así que será hoy, mañana, en un tiempo, en el momento exacto, más tarde de lo esperado, pero eso es muy bueno.
El deseo se vuelve más fuerte cuando uno se toma el tiempo de desear, porque siente el deseo…
Será hoy, mañana, en un tiempo, más tarde…quizás, más tarde de lo esperado…
Los grandes momentos de la vida son como un despertar. Los grandes momentos de la vida están llenos de sorpresas. Los grandes momentos de la vida están llenos de belleza. Los grandes momentos están llenos de magia, llenos de ternura, de complicidad. Los grandes momentos de la vida están llenos de corazones acelerados, llenos de… interrupciones. Los momentos importantes están llenos de cosquillas, de sudor en las manos, de ilusiones. Los grandes momentos de la vida, en general, ocurren más tarde de lo esperado.
Hay que aprender que las cosas buenas hay que saber esperarlas. No hay nada de malo en que las cosas que uno desea lleguen más tarde de lo esperado. Cuando lo que querés tarda en llegar, el deseo crece, se fortalece. Y ahí tu corazón se prepara para recibir eso que tanto esperás. Si no estás listo para lo que deseas, es como comer una fruta verde, es amarga ya así no la disfrutas.
Hay cosas que llegan más tarde de lo esperado, y eso te da ansiedad, frustración, pero por algo es eso. Por algo hay cosas que se hacen esperar. Cuando menos las esperas, quizá cuando ya renunciaste a alcanzar ese deseo, es cuando la vida, el destino, lo que sea te sorprende. Y esas sorpresas son las que más se disfrutan, las que llegan cuando menos las esperas.
Las cosas buenas llegan tarde, dan trabajo, esfuerzo, dedicación. Cuando uno sabe que lo que viene es bueno, la espera no es una agonía, es una fiesta. Saber esperar es saber desear. Queremos todo ya, la comida ya, los resultados ya, levantar el tubo del teléfono y que venga un delivery y te traiga la felicidad, ahora. El deseo se vuelve más fuerte cuando uno se toma el tiempo de desear. Si entre el deseo y la realización no hay tiempo, el deseo se vuelve débil, descartable. Así que será hoy, mañana, en un tiempo, en el momento exacto, más tarde de lo esperado, pero eso es muy bueno.
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