¿Existe una única manera de ver las cosas? ¿Las cosas son como son o como las vemos? ¿Existe la objetividad o siempre vemos todo subjetivamente? ¿Las cosas son como son o como las sentimos? ¿Será que todo lo vemos teñido por nuestra propia historia? ¿Existe una única verdad o todo depende del punto de vista? Todo depende de cómo se mire.
Nuestra historia nos marca y vemos todo desde esas marcas ¿Será que si nos faltó amor veremos falta de amor aún en el amor? ¿Si tuvimos una historia de abandonos siempre veremos eso, en cualquier caso? ¿Se pueden conciliar dos puntos de vista tan distintos? ¿Las palabras tienen un único significado o depende de cómo se escuchen?
Ver siempre lo que querés ver es una forma de ceguera. Si dos personas pueden tener una verdad diferente ¿entonces hay una sola verdad? Estamos presos de nuestra única manera de ver las cosas, nada es ni blanco ni negro, todo depende.
Es muy curioso, pero en la mayoría de las discusiones todos y nadie tienen razón. Atorranta, bueno, malo, traidor, confiable o mentiroso ¿se puede decir que alguien sea de una manera o de otra?
Si vemos las cosas siempre desde el cristal de nuestra historia, de nuestros traumas ¿se puede confiar en nuestros ojos? Cambiar el punto de vista, de eso se trata todo.
Un punto de vista es solo eso, una manera de ver las cosas. Ni la única, ni la mejor, ni la acertada.
Cuando no queremos ver la realidad preferimos ver lo que queremos ver. Defendemos con uñas y dientes un punto de vista falso. Un punto de vista que borra nuestros errores.
Estamos presos de un único punto de vista, vemos y leemos todo desde lo que nos marcó. Crecer es poder considerar las cosas desde otro punto de vista, nuevo, distinto.
La mirada que importa es la nuestra, lo que ven los demás es irrelevante, son apenas puntos de vista.
Desde nuestro punto de vista nunca podemos ver el todo, solo se ve una parte, por eso todo depende de según como se mire.
Vivimos en un mundo lleno de malos pensamientos, y a veces eso nos ciega de ver esas cosas buenas que nos hacen felices. Aquí aprovecho para reflexionar sobre temas de la vida que me alegran, que me inspiran y me ayudan a ver en determinados momentos que hay que trabajárselo para ser feliz.
"Cada decisión que tomemos hoy, es como un ladrillo para nuestro futuro. Porque somos los arquitectos de nuestro destino." "El mundo cambia, la vida cambia, el clima cambia pero si cambiamos nosotros... para bien o para mal el cambio lo iniciamos nosotros mismos"
miércoles, 12 de septiembre de 2012
martes, 11 de septiembre de 2012
"Sentirte Vivo"
Es posible sentirse vivo? Podemos lograrlo?
Somos conscientes de que estamos vivos? Sabemos lo que estar vivo?
Vivimos sumergidos en la rutina de todos los días, y no nos damos cuenta que cada día, cada momento, cada instante, cada segundo de nuestras vidas es único…Tenemos que aprender a disfrutar más, a vivir intensamente, a valorar cada cosa que nos pasa…
Cuando te detenés a mirar el mundo, a observar la belleza que nos rodea, cuando te reís hasta que no podés más con tus amigos, cuando hacés lo que amás hacer, cuando viajas a un lugar que no conoces, cuando escribís una canción, cuando se te acelera el corazón ante una mirada, cuando amás a un chico… te sentís vivo.
Pero no solo la felicidad te hace sentir vivo, sino también saber que dejás un testimonio de tu vida, saber que cuando ya no seas, algo de vos seguirá vivo en lo que vendrá.
¿Pero si sabés que no hay futuro? ¿Que nada de lo que hagas, ningún legado que dejes, ninguna contribución que hagas te va a sobrevivir? ¿Si sabés que todo se termina es posible sentirse vivo?
¿Cómo se puede ser feliz sabiendo que la vida se va a convertir en invierno? En un invierno eterno.
Las cosas que nos hacen sentir realmente vivos son las cosas que vencen a la muerte, las que perduran en el tiempo. Porque el éxtasis, la felicidad, es trascender. Es el momento en que todos somos eternos y estamos vivos de verdad.
De todas las formas de egoísmo la peor es no pensar en los que vendrán. Sin ellos, sin la noción de que la vida es un ciclo sin fin nada tiene sentido.
Te sentís vivo no cuando la vida pasa, sino cuando vos pasás por la vida, cuando perdés el miedo a morir y a vivir. Te sentís vivo cuando sabés que cada momento es único, irrepetible, cuando sabés que nada empezó con vos y nada terminará con vos.
Solo sabiendo que habrá un mañana es que podremos vencer a la muerte, y sentirnos vivos.

Somos conscientes de que estamos vivos? Sabemos lo que estar vivo?
Vivimos sumergidos en la rutina de todos los días, y no nos damos cuenta que cada día, cada momento, cada instante, cada segundo de nuestras vidas es único…Tenemos que aprender a disfrutar más, a vivir intensamente, a valorar cada cosa que nos pasa…
Cuando te detenés a mirar el mundo, a observar la belleza que nos rodea, cuando te reís hasta que no podés más con tus amigos, cuando hacés lo que amás hacer, cuando viajas a un lugar que no conoces, cuando escribís una canción, cuando se te acelera el corazón ante una mirada, cuando amás a un chico… te sentís vivo.
Pero no solo la felicidad te hace sentir vivo, sino también saber que dejás un testimonio de tu vida, saber que cuando ya no seas, algo de vos seguirá vivo en lo que vendrá.
¿Pero si sabés que no hay futuro? ¿Que nada de lo que hagas, ningún legado que dejes, ninguna contribución que hagas te va a sobrevivir? ¿Si sabés que todo se termina es posible sentirse vivo?
¿Cómo se puede ser feliz sabiendo que la vida se va a convertir en invierno? En un invierno eterno.
Las cosas que nos hacen sentir realmente vivos son las cosas que vencen a la muerte, las que perduran en el tiempo. Porque el éxtasis, la felicidad, es trascender. Es el momento en que todos somos eternos y estamos vivos de verdad.
De todas las formas de egoísmo la peor es no pensar en los que vendrán. Sin ellos, sin la noción de que la vida es un ciclo sin fin nada tiene sentido.
Te sentís vivo no cuando la vida pasa, sino cuando vos pasás por la vida, cuando perdés el miedo a morir y a vivir. Te sentís vivo cuando sabés que cada momento es único, irrepetible, cuando sabés que nada empezó con vos y nada terminará con vos.
Solo sabiendo que habrá un mañana es que podremos vencer a la muerte, y sentirnos vivos.


lunes, 10 de septiembre de 2012
"A Capa y Espada"
Napoleón practicaba esgrima, también Shakespeare, Marxs, Grace Kelly, El Cid se convirtió en leyenda con su espada. Llena de romanticismo, aventura, pasión, la espada fue protagonista de historias fascinantes. Historias de odio, de venganza, de muerte. La espada fue protagonista de historias de amor, de grandes aventuras, siempre me atrajo ese espíritu heroico. La heroína que lucha no solo por quedarse con el héroe el final de la historia, sino que lucha por algo más, por ser parte de una gran hazaña. Pintas, pases, libramientos y batimientos, una puja por tomar el mando. Establecer la distancia justa, golpe recto, fondo y vuelta en guardia, tocar al adversario.
En esgrima la clave es conquistar el espacio, ponerse en guardia. Todas estas historias de aventuras, de duelos de amor y de honor tratan de lo mismo, luchas por lo que uno ama a capa y espada.
Un buen esgrimista no es el más diestro sino el que logra vencer sus miedos. Lo que guía al esgrimista es su fuerza interior, es su modo de vida, siempre se trata de dar la estocada perfecta sin vacilar, la vida siempre está en juego y no hay tiempo para vacilar, o estas en guardia o morís.
Para ganar el esgrimista puede usar su propia fuerza o la debilidad del otro. El esgrimista que usa su propia fuerza es noble, el que usa la debilidad del otro es un canalla.
La mejor estocada es la que te sorprende. Y aunque esté desarmado, vencido y de capa caída, el esgrimista no se rinde, hasta al final deberá luchar a capa y espada.
El verdadero esgrimista es el que toma decisiones por sí solo, y no le gusta que otros la tomen por ellos.
Una parte mía quiere y siempre quiso ser audaz, ser valiente y jugarse, por eso me gustan las historias de los espadachines, porque se la juegan. Enfrentar mis miedos, mis inseguridades, luchar a capa y espada por lo que amo pero aveces en vez de atacar salgo corriendo, me escapo.
A veces para realizar una hazaña hay que dejar caer la espada, no atacar ni defenderse.
En esgrima la clave es conquistar el espacio, ponerse en guardia. Todas estas historias de aventuras, de duelos de amor y de honor tratan de lo mismo, luchas por lo que uno ama a capa y espada.
Un buen esgrimista no es el más diestro sino el que logra vencer sus miedos. Lo que guía al esgrimista es su fuerza interior, es su modo de vida, siempre se trata de dar la estocada perfecta sin vacilar, la vida siempre está en juego y no hay tiempo para vacilar, o estas en guardia o morís.
Para ganar el esgrimista puede usar su propia fuerza o la debilidad del otro. El esgrimista que usa su propia fuerza es noble, el que usa la debilidad del otro es un canalla.
La mejor estocada es la que te sorprende. Y aunque esté desarmado, vencido y de capa caída, el esgrimista no se rinde, hasta al final deberá luchar a capa y espada.
El verdadero esgrimista es el que toma decisiones por sí solo, y no le gusta que otros la tomen por ellos.
Una parte mía quiere y siempre quiso ser audaz, ser valiente y jugarse, por eso me gustan las historias de los espadachines, porque se la juegan. Enfrentar mis miedos, mis inseguridades, luchar a capa y espada por lo que amo pero aveces en vez de atacar salgo corriendo, me escapo.
A veces para realizar una hazaña hay que dejar caer la espada, no atacar ni defenderse.

"La Materia de los Sueños"
¿Te gusta soñar? Los sueños nos dejan vivir aquello que tanto deseamos, los sueños nos dan esperanza, nos hacen más fuertes…. Tener un sueño y luchar por él… Los sueños se pueden alcanzar… no importa si son grandes o pequeños. Vos, ¿ya alcanzaste el tuyo?No hay tiempo, hay que cumplir los sueños. Y la pregunta del millón es ¿Qué hacemos con nuestros sueños?
Nos olvidamos, ignoramos nuestros sueños, como si lo que soñáramos lo soñara otro. Algunos sueños nos dan miedo ¿por qué? Porque son deseos que vienen de un lugar muy profundo, desconocido, casi oculto para nosotros. Y sin embargo esos sueños hablan de nosotros más que nosotros mismos. Nada define mejor a una persona que aquello con lo que sueña.
Esos sueños no tienen fecha de vencimiento, uno sueña sueña sueña hasta que ese sueño se hace realidad. Pero ¿Qué es sueño? ¿Qué es realidad? Me preguntaba ¿Por qué llamamos sueños a nuestros deseos? ¿Por qué? Porque en los sueños todo es posible.
Cuesta entenderlo, uno en los sueños puede hacer lo que desea…
Hay que encontrarle la vuelta, siempre hay una manera, estamos hechos de la misma tela que los sueños. Podemos hacer de nuestra realidad lo que soñamos. La realidad y los sueños son la misma cosa ¿entendés?
Podemos cambiar, hacer y ser lo que queramos. Y entender esto es tener medio partido ganado. Por eso hay que cumplir nuestros sueños porque hoy estamos vivos y mañana no sé, y pasado que se yo… ¿entendés? Sueños de amor, sueños de gloria, pequeños y grandes sueños, todo se puede alcanzar, solo se trata de encontrarle la vuelta y recordar que la vida es un rato que tenemos para jugar, un rato para cumplir nuestros sueños, un rato antes de que se termine el juego.
Nos olvidamos, ignoramos nuestros sueños, como si lo que soñáramos lo soñara otro. Algunos sueños nos dan miedo ¿por qué? Porque son deseos que vienen de un lugar muy profundo, desconocido, casi oculto para nosotros. Y sin embargo esos sueños hablan de nosotros más que nosotros mismos. Nada define mejor a una persona que aquello con lo que sueña.
Esos sueños no tienen fecha de vencimiento, uno sueña sueña sueña hasta que ese sueño se hace realidad. Pero ¿Qué es sueño? ¿Qué es realidad? Me preguntaba ¿Por qué llamamos sueños a nuestros deseos? ¿Por qué? Porque en los sueños todo es posible.
Cuesta entenderlo, uno en los sueños puede hacer lo que desea…
Hay que encontrarle la vuelta, siempre hay una manera, estamos hechos de la misma tela que los sueños. Podemos hacer de nuestra realidad lo que soñamos. La realidad y los sueños son la misma cosa ¿entendés?
Podemos cambiar, hacer y ser lo que queramos. Y entender esto es tener medio partido ganado. Por eso hay que cumplir nuestros sueños porque hoy estamos vivos y mañana no sé, y pasado que se yo… ¿entendés? Sueños de amor, sueños de gloria, pequeños y grandes sueños, todo se puede alcanzar, solo se trata de encontrarle la vuelta y recordar que la vida es un rato que tenemos para jugar, un rato para cumplir nuestros sueños, un rato antes de que se termine el juego.
"Intervenir o dejar de hacer"
Una persona me dijo que cuando alguien está hecho un estúpido hay que intervenir ¿pero es así? ¿Uno tiene el derecho o la obligación de intervenir cuando considera que algo está mal?
Intervenir o dejar hacer, dos opciones diferentes con consecuencias diferentes. Si no intervenís tenés que aceptar que todo sigue igual. Pero si decidís intervenir tenés que aceptar las consecuencias.
Si pero no. Debería hacer algo, sí, pero no me animo. Debería cambiar algo, sí, pero no puedo. Pero llega un momento en el que uno entiende que hay que intervenir.
Intervenir para romper con la inercia, intervenir para que algo cambie. Intervenir para perder el miedo.
Intervenir es decidir, es poner un dique y desviar un río. Es cambiar el curso de las cosas.
Intervenir es un antes y un después, una vez que lo hiciste no sos el de antes. Porque tu intervención por pequeña que sea, puede mover montañas.
Intervenir para salir del punto muerto, tirarse de cabeza, nadar en nuevas aguas, desconocidas, menos seguras, pero distintas.
Porque para que ocurra algo diferente hay que hacer algo diferente.
No da lo mismo hablar que callar. No da lo mismo decidirse que dudar. No da lo mismo actuar que acatar. No da lo mismo rebelarse que bajar la cabeza.
No da lo mismo jugarse que vivir con miedo. No da lo mismo unirse que estar aislados. No da lo mismo meterse que no meterse.
No da lo mismo luchar que dejarse vencer. No da lo mismo intervenir que dejar hacer.
Intervenir o dejar hacer, dos opciones diferentes con consecuencias diferentes. Si no intervenís tenés que aceptar que todo sigue igual. Pero si decidís intervenir tenés que aceptar las consecuencias.
Si pero no. Debería hacer algo, sí, pero no me animo. Debería cambiar algo, sí, pero no puedo. Pero llega un momento en el que uno entiende que hay que intervenir.
Intervenir para romper con la inercia, intervenir para que algo cambie. Intervenir para perder el miedo.
Intervenir es decidir, es poner un dique y desviar un río. Es cambiar el curso de las cosas.
Intervenir es un antes y un después, una vez que lo hiciste no sos el de antes. Porque tu intervención por pequeña que sea, puede mover montañas.
Intervenir para salir del punto muerto, tirarse de cabeza, nadar en nuevas aguas, desconocidas, menos seguras, pero distintas.
Porque para que ocurra algo diferente hay que hacer algo diferente.
No da lo mismo hablar que callar. No da lo mismo decidirse que dudar. No da lo mismo actuar que acatar. No da lo mismo rebelarse que bajar la cabeza.
No da lo mismo jugarse que vivir con miedo. No da lo mismo unirse que estar aislados. No da lo mismo meterse que no meterse.
No da lo mismo luchar que dejarse vencer. No da lo mismo intervenir que dejar hacer.

sábado, 8 de septiembre de 2012
"Que sí, que no"
Todo el tiempo estamos entre el sí y el no. Elegir entre sí y no tal vez sea la decisión más difícil de tomar. Hay veces en que la diferencia entre decir sí o decir no puede ser determinante, puede cambiar tu vida para siempre.
El no ya lo tengo, dice alguien para darse coraje, porque el “no” es lo que nos rige; decimos que no a todo, todo el tiempo. Pero a veces, decimos algunos sí; a veces decimos “sí” sin medir las consecuencias, y ese sí cambia todo. De una chica rapidita decimos que tiene el sí fácil, pero no se trata de eso la vida? ¿De decir sí, de avanzar, de vivir? El sí nos compromete, y nos desnuda; el sí expone nuestros deseos, el sí señala que algo nos falta.
Una vez más estamos ante esa decisión; que todo siga siendo no, o animarse al sí y zambullirnos en la vida, esa vida que vivimos deteniendo todo el tiempo con el no.
El no ya lo tengo, dice alguien para darse coraje, porque el “no” es lo que nos rige; decimos que no a todo, todo el tiempo. Pero a veces, decimos algunos sí; a veces decimos “sí” sin medir las consecuencias, y ese sí cambia todo. De una chica rapidita decimos que tiene el sí fácil, pero no se trata de eso la vida? ¿De decir sí, de avanzar, de vivir? El sí nos compromete, y nos desnuda; el sí expone nuestros deseos, el sí señala que algo nos falta.
Una vez más estamos ante esa decisión; que todo siga siendo no, o animarse al sí y zambullirnos en la vida, esa vida que vivimos deteniendo todo el tiempo con el no.
"Ser o Estar"
Nunca entendí a los yanquis, para ellos ser y estar se dice igual, “to be”. ¿Pero es lo mismo ser que estar? ¿Estar comprometido es lo mismo que ser comprometido? ¿Estar consiente es lo mismo que ser consiente? ¿Ser maldito es lo mismo que estar maldito? ¿Es lo mismo ser engañado que estar engañado? ¿Es lo mismo ser que estar? ¿Estar despierto es lo mismo que ser despierto? ¿Estar aburrido es lo mismo que ser aburrido? ¿Estar seguro no es lo mismo que ser seguro no? No es lo mismo estar resentido que ser resentido. Pero si estas resentido ¿no será porque de alguna lo sos? ¿Es lo mismo ser inseguro que estar inseguro? Estar inseguro es no tener certezas; pero ser inseguro es tener la certeza de que no valemos. Estar impactados no es lo mismo que ser impactados, pero a veces cuanto se parecen.
Estar idiota uno se lo aguanta; pero ser idiota, JAMAS!!
Uno quiere ser… quiere ser el amor de alguien, el sueño de alguien, uno quiere ser alguien en la vida de esa persona que ama… y ese deseo de ser, nos puede confundir, y no dejarnos ver que no somos, sino que estamos transitoriamente en la vida de alguien.
Ser con alguien es muy diferente a estar con alguien. Por eso ser o estar no es lo mismo.
Estar idiota uno se lo aguanta; pero ser idiota, JAMAS!!
Uno quiere ser… quiere ser el amor de alguien, el sueño de alguien, uno quiere ser alguien en la vida de esa persona que ama… y ese deseo de ser, nos puede confundir, y no dejarnos ver que no somos, sino que estamos transitoriamente en la vida de alguien.
Ser con alguien es muy diferente a estar con alguien. Por eso ser o estar no es lo mismo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)